Tarjeta TCCC

El procedimiento más utilizado, para hacer resistentes las tarjetas de siniestros, es recurrir a la laminación de la propia tarjeta. Sin embargo, este método tiene un aspecto negativo que no hay que subestimar: una vez laminada, nuestra tarjeta sólo se puede rellenar con la ayuda de un rotulador. A su vez, los rotuladores son sensibles a las condiciones atmosféricas (prueba a escribir sobre una superficie de plástico húmeda) y al calor que se genera en el interior del IFAK (especialmente en ambientes desérticos) con el riesgo de que no funcione cuando sea necesario. Hemos trabajado para resolver este problema sutil pero fundamental desarrollando nuestra TCCC-Card que mantiene las propiedades del material sintético, como la resistencia y la repelencia al agua, pero al mismo tiempo también permite rellenar con un lápiz, actualmente la forma más segura y herramienta confiable.

Ancho: 11,5 cm - Alto: 15 cm - Grosor: 0,02 cm - Peso: 7 gr.

100% poliéster